Death Racing es un juego de coches bastante peculiar que en la práctica se aproxima más a títulos como Canabalt o Temple Run que a los Need for Speed, Gran Turismo y compañía.
La mecánica del juego es la siguiente: en todo momento veremos nuestro vehículo en la parte inferior de la pantalla, y con la yema del dedo tendremos que guiarlo por los diferentes carriles para recoger cuantas monedas podamos sin salirnos de la carretera o chocarnos con otros vehículos, lo que pondrá fin a nuestra carrera.
Lo mejor de esto, es que en cada carrera tendremos una serie de misiones que nos permitirán ganar más puntos. Si además aceleramos y vamos suficientemente rápido, además obtendremos multiplicadores con los que conseguir más dinero... lo que nos permitirá personalizar y modificar nuestro coche.
A nivel visual Death Racing es espectacular, y aunque la sensación de velocidad no acompaña, los gráficos son lo suficientemente buenos como para que de un poco igual.
Death Racing es un videojuego muy divertido en el que tendremos que tener unos reflejos muy agudos y gran velocidad de reacción si queremos llegar lo suficientemente lejos como para batir el récord de nuestros amigos.
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